Las uñas no tienen una vida sencilla… Las exponemos constantemente al daño. Las amenazas son muchas más de las que supone sólo el daño mecánico. ¿Por qué se rompen las uñas? ¿Cómo mantener sanas las uñas y las cutículas? Sigue leyendo para conocer mis métodos para mantener en forma las manos, uñas y cutículas.

¿Qué causa que una uña se rompa?

A veces somos conscientes de que la razón por la que nuestras uñas se rompen es la falta de cuidado que les damos o también un mal cuidado. Aún así, esto es sólo una mínima parte del problema; hay muchos factores que empeoran nuestras uñas:

• predisposición genética.
• condiciones climáticas adversas (calor, humedad, clima helado, aire seco).
• dieta baja en zinc, hierro, sílice y vitaminas B.
• no aportar suficiente hidratación a las manos y las uñas.
• usar una lima de uñas inadecuada o una técnica de limado incorrecta.
• quitaesmaltes con acetona.
• sumergir las uñas en agua demasiado tiempo.
• detergentes y sustancias químicas.

Mis formas de conseguir unas uñas bonitas

Los mejores alimentos para tener unas uñas saludables

La dieta diaria afecta a nuestra piel, cabello y uñas. Si veo que mis uñas empiezan a verse peor, lo considero una señal de que a mi dieta le faltan alimentos ricos en zinc y hierro, que tienen un efecto positivo sobre las uñas así como sobre el cabello y la piel. Otras vitaminas y oligoelementos esenciales incluyen las vitaminas A, E, B1, B2, B3, B9 y magnesio, fósforo y manganeso.

Por eso, debes tomar semillas de girasol, semillas de calabaza, sésamo, amapola y frutos secos. Por otro lado, los cereales, huevos y legumbres constituyen una fuente rica en vitaminas B mientras que en el cacao abunda el magnesio y el hierro. También deberías tomar carne magra, pescado graso y por supuesto (sé que ya has escuchado esto mil veces) beber al menos medio litro de agua al día. Las infusiones de ortiga y cola de caballo también tienen beneficios sorprendentes para las uñas, además de que mejoran el estado del cabello.

Manicura para tener las uñas más bonitas

¿La manicura causa daño a las uñas? Si se hace incorrectamente, sí. Por eso, recuerda seguir estas reglas:

• nunca te pases de tiempo remojando las uñas en agua
• lima las uñas en una dirección para evitar que se cuarteen
• usa siempre una lima adecuada, de cristal o cartón
• aplica SIEMPRE un acondicionador antes del esmalte
• usa regularmente productos fortalecedores, acondicionadores y nutritivos para uñas

Los mejores productos para tener unas uñas sanas, fuertes y envidiables

Una dieta equilibrada no es suficiente. ¿Qué cosméticos uso para mantener las uñas suaves y bonitas? Los aceites y las cremas hidratantes, mejor en pequeños tubos para que puedas tener siempre uno a mano. Los aceites naturales, que mejoran mucho mis uñas, son mis favoritos. Por supuesto que puedes comprar directamente un aceite para uñas ya preparado (algunos de ellos llaman mucho la atención por tener dibujos de flores) pero, créeme, un aceite prensado en frío normal es más que suficiente. Mi favorito es el de jojoba.

Las cremas diseñadas para el cuidado de uñas y cutículas son también una buena elección. A veces también tienen base de aceites. La crema de Avon es mi favorita, fortalece las uñas mientras que hace desaparecer ¡totalmente! las cutículas secas.

Guantes protectores para tener unas uñas y manos saludables

Los guantes protegen tus manos y uñas del efecto destructivo de los factores externos: usa guantes de látex para protegerlas de los detergentes y recuerda llevar guantes en invierno para protegerlas del clima helado. Verás que tus uñas mejoran en poco tiempo. Yo empecé a ponerme guantes para lavar los platos y mis manos tienen mucho mejor aspecto desde entonces.

¿Cómo cuidar de las cutículas?

Además de las uñas, las cutículas también afectan a la apariencia de nuestras manos. ¿Cómo las mantengo a raya? El dúo perfecto para mí es un aceite y una crema para cutículas, junto con un truco que hago tras la ducha: froto las cutículas con una toalla para evitar que crezcan.

¿Y tú cómo mantienes sanas tus uñas y tus manos? ¡Cuéntamelo, porfa! 🙂