¿Te has preguntado por qué la piel se broncea? Todo es debido a la radiación UVA y UVB. Este primero es absorbido por la epidermis mientras que el segundo penetra en las capas más profundas de la piel, causando daño a las fibras de colágeno. ¿Cuál es el resultado? Arrugas, decoloraciones, irritaciones e incluso quemaduras solares. Mi consejo es simple. ¡Nunca te olvides de aplicar protectores solares!
Radiación UVA y UVB
Para empezar, analicemos el problema de los rayos UVA. ¿Creerías si te dijera que el 90% llega a la Tierra y daña nuestra piel? Está a nuestro alrededor incluso en días nublados y es capaz de atravesar todo tipo de cristales. Vale la pena darse cuenta de que la radiación UVA causa el llamado estrés oxidativo y el cáncer, es responsable de estimular los radicales libres, lo que lleva a un envejecimiento de la piel intensificado. El segundo tipo de radiación que voy a discutir hoy es la radiación UVB. Cuando se compara con los rayos UVA, la cantidad que alcanza nuestro planeta es muy baja y solo equivale al 6%. Esta es la misma radiación que contribuye a estimular la síntesis de vitamina D, que es muy importante para el sistema esquelético de los humanos. Por otro lado, los rayos UVB causan quemaduras solares y provocan daños en la estructura del ADN.
¿Cuáles son los resultados de estar expuesto a la radiación?
¿Sabes que el bronceado (que es la producción intensificada de melanina) es un mecanismo de protección natural de la piel contra la radiación UV? Cuando estamos en la playa, nuestro cuerpo debe protegerse del sol. ¿Conclusión? No es tan genial tener una piel morena y dorada. Para empeorar la situación, este tipo de protección no es suficiente para aquellos cuya complexión es clara. ¿Qué puede pasar si exponen los cuerpos al sol un poco más de lo que deberían? Arrugas, deshidratación de la piel, decoloraciones, pérdida de elasticidad… Los efectos más severos de los baños de sol largos son: reparaciones, inflamaciones, cánceres, epidermis y daños en la dermis.
¿Cómo broncearse?
La regla más importante de tomar el sol de manera segura es la aplicación de cremas que contengan un filtro apropiadamente alto (SPF – Factor de protección solar). Su fuerza se expresa en números que van de 2 a 50. Los protectores solares se deben aplicar más o menos 30 minutos antes de tomar el sol, y se han de volver a aplicar cada 2 horas. Gracias a esta protección, la piel se broncea más despacio pero el efecto dura más. Para no poner en peligro la piel debido a las quemaduras solares, es aconsejable evitar exponer la piel al sol entre las 11:00 a.m. y las 3:00 p.m.
¿Cómo cuidar la piel morena?
La piel bronceada debería lavarse con agua tibia para suavizar e hidratar con un cosmético apropiado después. No dudes en usar cosméticos que contengan urea, así como también vitaminas A y E. En casos graves, cuando la piel está severamente quemada, los preparados comprados en una farmacia deberían aportar el alivio. Cuando las quemaduras solares son realmente severas, debes visitar a un dermatólogo.
Deja un comentario