¡Hola!
Unas uñas con una forma perfecta y pintadas a la moda es con lo que todas las mujeres sueñan, ¿verdad? Desafortunadamente, algunas tenemos que lidiar con uñas quebradizas, decoloración de las placas de las uñas o rotura de las mismas. Si tú también tienes este tipo de problemas, lee el siguiente post. Descubrirás cómo reparar tus uñas dañadas.
Uñas naturalmente bellas y saludables
¿Sabes que hoy en día cada vez menos personas tienen unas uñas naturales sanas, fuertes y bonitas? Hay muchos factores que afectan negativamente en la placa de las uñas. Estos factores negativos incluyen: la contaminación ambiental, el estrés, la mala alimentación o los electrodomésticos químicos. Si decides hacerte las uñas acrílicas o uñas de gel o fortalecer tus uñas débiles con envolturas de seda, notarás un resultado inmediato. Sin embargo, si lo que quieres es un aspecto natural, entonces tendrás que cultivar la paciencia.
¿Cómo empezar?
Primero, es esencial determinar la condición de tus uñas ya que el método de regeneración utilizado dependerá de ello. Hay cuatro tipos básicos de placas de uñas: normales y fuertes, secas y quebradizas, finas y blandas, dañadas. Estos tipos se dividen a su vez en subtipos, dependiendo de la gravedad del problema.
¿Cómo cuidar las uñas de forma natural?
1. Uñas normales y fuertes
En general, son lo suficientemente flexibles para resistir cualquier tipo de daño químico y mecánico. Tienen una superficie lisa y un color más bien rosado, lo que muestra un riego sanguíneo de la zona adecuado. Si entras dentro de este tipo de uñas, tienes suerte, pero eso no significa que no debas cuidar tus uñas. Por el contrario, debes centrarte en la protección de las mismas para asegurarte de que el estado de las uñas no empeora. Si no lo tienes en cuenta, pueden producirse arañazos y decoloración.
2. Uñas secas y quebradizas
Las uñas secas tienen tendencia a romperse ante las lesiones más leves. La placa de la uña carece de brillo y los bordes de la misma se suelen quebrar. Como resultado, las uñas se debilitan. En estos casos, las chicas suelen tratar de cubrirlas con un esmalte de uñas, que luego a menudo se acaba despegando. La única solución correcta es utilizar productos hidratantes y regeneradores.
3. Uñas finas y blandas
Este tipo de uñas es muy suave y elástico, se doblan con facilidad y no ofrecen ninguna resistencia. Las placas de las uñas se rompen rápidamente y el esmalte de uñas se despega. Las uñas finas y suaves no suelen crecer demasiado. En este caso no es recomendable productos grasos, sino productos con propiedades de endurecimiento y fortalecimiento.
4. Uñas dañadas
Primero, necesitas establecer qué es lo que ha deteriorado el estado de tus uñas y luego intentar evitarlo. Normalmente, la placa de queratina endurecida está dañada. La causa más frecuente es la eliminación inadecuada del esmalte de uñas viejo. Las uñas se vuelven más quebradizas, opacas y débiles. Para ayudar a las uñas, trata de fortalecerlas y de hidratarlas.
¿Cómo cuida de tus uñas la persona que te hace la manicura?
Cuando la persona que te hace la manicura determina qué es lo que ha afectado al deterioro del estado de las uñas, establece un plan de regeneración junto con la clienta. El tratamiento consiste en fortalecer la placa de la uña en el menor tiempo posible e incluye el uso de productos regeneradores, de estilización e hidratación. Al final es importante tener un esmalte de uñas que sea un acondicionador que deje un buen aspecto a tus uñas.
¿Alguna vez has tenido este tipo de problemas con tus uñas? Dime cómo te las arreglaste para regenerarlas.
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